En nuestro especial operación bikini ya hemos hablado de los alimentos que nos ayudan a adelgazar, hoy toca conocer otros que aunque en un principio parecen saludables y bajos en calorías no siempre lo son tanto.
Los falsos amigos alimenticios pueden boicotear nuestra dieta si no tenemos en cuenta todos sus ingredientes y abusamos de ellos.
¿Es ligero todo lo que lo parece?
Muchas veces es la publicidad la que nos intenta hacer creer que un alimento es ligero y saludable cuando no es así, otras simplemente tenemos esa creencia por costumbre, boca a boca etc. En cualquier caso siempre es recomendable mirar bien la etiqueta con su composición para salir de dudas.
Los zumos de frutas hechos en casa suelen ser ligeros, aportan vitaminas, fibra y en general pocas calorías, pero hay que tener cuidado con los que preparan en los bares (incluso algunos especializados en zumos) que suelen contener cantidades exageradas de azúcar. Es recomendable preguntar y pedir que nos los preparen sin.
Lo mismo pasa con algunos de los zumos o batidos que se venden en el supermercado. Los que se comercializan como néctar de frutas pueden llevar hasta un 20% de su composición de azúcar añadido y los que llevan frutas y leche suelen tener un porcentaje mínimo de estos dos ingredientes y el resto de azúcares y agua. Para opciones envasadas es mejor decantarse por el zumo que indica 100% exprimido sin aditivos.
Lo mismo ocurre con el té helado y los cafés fríos que ofrecen en algunas cafeterías ¡cuidado porque puede contener cantidades industriales de azúcar! aunque también hay opciones sin ella que apenas aportan calorías.
Continuando con la oferta fuera de casa muchas veces con las prisas e intentando no comer demasiado pedimos un sandwich vegetal, pero si nos lo preparan hasta arriba de mayonesa y lo pasan por la plancha con mantequilla estaremos añadiendo muchas más calorías de las que pensamos para un plato que apenas nos dura dos bocados y medio.
El pan de molde contiene más grasas vegetales y azúcares que el resto pero también hay que tener cuidado con otros panes de semillas o supuestamente integrales que en realidad están elaborados en su mayor parte con harinas refinadas y también pueden incluir grasas.
Por ejemplo un pan multicereales contiene varios en su composición pero eso no siempre garantiza que esten de forma integral, o algunos bagels (ahora tan de moda) llevan únicamente harina (integral o no), sal, agua, levadura y semillas, pero hay otros que cuentan entre sus ingredientes con huevo, miel, grasas vegetales o malta que convierten un pan normal en otro altamente calórico.
Tampoco hay que olvidar que el pan por ser integral no tiene menos calorías que el pan blanco, aunque si nos aporta más fibra, nutrientes e hidratos de mejor calidad.
Las barritas de cereales se asocian casi siempre con el deporte y la vida sana, pero hay que tener en cuenta que la mayoría están pensadas para darnos energía por lo que contienen miel, azúcar, cereales… un montón de hidratos concentrados que es mejor evitar si no nos vamos a mover.
Por la misma razón hay que moderar el consumo de algunas galletas de cereales que en ocasiones incluyen también un porcentaje elevado de grasas saturadas.
Las palomitas son uno de los aperitivos que aportan menos calorías si las preparamos con una palomitera de aire caliente o muy poco aceite, pero hay que vigilar con los sobres para microondas que pueden llevar una buena cantidad de grasas hidrogenadas y aportar hasta unas 500 kcal cada 100 gr.
Frutas y vegetales sí, pero no de cualquier forma
La ensalada puede pasar de ser una de las opciones más ligeras para comer a una de las más calóricas si no tenemos cuidado con el aliño. Los que ya se venden preparados suelen ser los más ricos en grasas saturadas, sal y azúcares.
En lugar de aderezar con mayonesa, salsa rosa, salsa César, salsa azul etc. es mejor optar por vinagretas hechas en casa con limón, vinagre de módena (el auténtico no el que lleva jarabes y azúcar) de manzana o de vino. Yo les suelo añadir una cucharadita pequeña de mostaza, hummus o salsa de soja cuando quiero darles un toque extra de sabor.
Quizá parezca que los chips de vegetales de remolacha, nabo o zanahoria engordan menos que una bolsa de patatas, pero están fritos igualmente y sus calorías pueden llegar hasta 450 cada 100 gr en el mejor de los casos.
Las frutas desecadas son muy energéticas y ricas en minerales pero también son altamente calóricas, así que si estamos intentando adelgazar es mejor que optemos por consumir las frutas en su estado natural.
Alimentos light, sin azúcar y bajos en grasas
Cuando se empieza a hacer una dieta es fácil recurrir a los refrescos light con los que conseguimos el mismo sabor sin nada de calorías ¿Parece un sueño verdad? Pero lo cierto es que aunque siempre serán preferibles a los refrescos normales llevan una cantidad de edulcorantes artificiales de los que es mejor no abusar, por no hablar de que el gas aunque no engorda hará que nos veamos con la barriga hinchada, un efecto para nada deseable.
Otros productos light simplemente nos están indicando que tienen un 30% menos de calorías que su versión normal pero esto no siempre los convierte en alimentos sanos ni ligeros.
Algo parecido pasa con los productos sin azúcar que nos garantizan que no la contienen pero eso no les excluye de ser altamente calóricos y llevar grasas saturadas o exceso de sodio. Al contrario de lo que pasa con los alimentos bajos en grasa que suelen llevar bastante azúcar añadido para que les de buen sabor.
Como recomendaba al principio del post hay que consultar siempre los ingredientes y más con este tipo de denominaciones que a veces dan lugar a confusión.
Pensar erróneamente que un alimento no engorda puede hacernos consumirlo en exceso y lo que se suponía que era un ayuda al final te lleva a preguntarte cuando no adelgazas ¿Qué estoy haciendo mal? Hay que revisar la despensa porque quizá en algunas etiquetas está la clave.
Fotos | The Blonde Salad | Ezra.Wolfe | www.WorthTheWhisk.com
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