Seguimos con el look ochentero de discoteca y los colores intensos. Los intentos de escapar del rosa se van notando, aunque a veces no son muy acertados. Plastic Shine Collection de Pupa es una opción para alejarse de los tonos pastel y apostar por los eléctricos.
Vinilo, gomina y hombreras imposibles son las tres cosas que se me han venido a la cabeza cuando he visto la foto de la modelo (aunque ella no lleva hombreras, afortunadamente). Me parece una colección remember total de los ochenta.
Empecemos por las sombras: colores brillantes en cuatros sombras mono, en tonos morado, fucsia, azul y pistacho para usar tal cual o en mojado. El tono verde me recuerda un poco a la colección de primavera de Guerlain y sigue sin convencerme.
Siguiendo con el maquillaje de los ojos, tenemos algo que se sale de lo de siempre: eye liners en tres colores: verde, azul y morado, todos ellos para aplicar con pincel. Ni rastro del negro. De probar alguno, me decantaría por el morado.
Para las mejillas tenemos una preciosa polvera con varios tonos de blush. Aquí sí, Pupa se torna más clásica y apuesta por el rosa para ofrecernos el producto más convencional, pero que más me ha gustado. Los coloretes en rosa para dar un toque inocente y saludable en las mejillas me chiflan.
Y terminamos con los labios: rosa claro, marroncito y fucsia todos ellos en gloss para completar este efecto plástico, eléctrico y en technicolor. Los glosses de Pupa, personalmente, no me gustan porque su perfume se va enseguida y luego huelen como a pegamento.
En resumidas cuentas, se sale de lo habitual esta colección, pero creo que no ofrece una apuesta sólida que utilizar durante toda una temporada, sino sólo un look aislado para una ocasión especial.
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