El maquillaje es un gran aliado para nuestra belleza, las cosas como son. Sin embargo, también hay que tener en cuenta que, según las técnicas y productos, podemos sumar años, solo tenemos que darnos un paseo por los miles de tutoriales que encontramos en la red para ver cómo niñas muy jóvenes consiguen rostros mucho más adultos con maquillajes muy recargados.
Por ello, las que ya empezamos a tener una cierta edad, tenemos que reinventar la forma en la que afrontamos el maquillaje y ser conscientes de que ya no tenemos esos rostros (tan) angelicales.
Las tendencias en este mundo cambian rápidamente, como en todos, sin embargo, siempre hay que tener claras unas claves que nos ayudarán a no sumar años al rostro de manera innecesaria, sobre todo, si hacemos una buena selección.
Apuesta por la textura satinada
Esto significa dejar de lado las texturas mate porque, por lo general, el producto acaba acumulándose en nuestras arrugas o líneas de expresión desmejorando completamente el look, además de restar luminosidad. Y por otra parte, tenemos que obviar también de las texturas más brillantes.
Es decir, hay que apostar por el efecto buena cara que conseguimos con las texturas ligeramente satinadas que dan luminosidad al rostro sin aportar brillos innecesarios. Aquí, la búsqueda de esa transparencia en la piel es clave.
Por ello, nuestras mejores aliadas van a ser esas bases fluidas, ligeras, de cobertura media y regulable que se funden con la piel de manera que aportan esa luz y efecto glow controlado.
Una gran opción que siempre recomendaremos es la Skin Illusion de Clarins (28,95 €) que otorga una luminosidad al instante preciosa.
Elegir bien el tono
Con una edad más cercana a los 40 que a otra cosa, ya por fin hemos conseguido grabarnos a fuego eso de que hay que elegir bien el tono del maquillaje ya que escoger uno más oscuro que la tez para parecer más bronceada es un error común que envejece y aporta un aspecto poco natural.
Así que siempre aseguraos de elegir un tono adecuado a vuestro color de piel, probándolo en la zona de la zona de la barbilla y escoger ese que sea más parecido o incluso un poco inferior ante la duda.
Maquillajes con algo más
La época en la que nos poníamos cualquier cosa en la cara que caía en nuestras manos ya ha pasado. Ahora, es el momento de apostar por los productos que, a la vez de embellecer la piel, también la traten.
Por esta razón, acudir a bases de maquillaje que son también productos de tratamiento es algo clave porque nos aportan un extra que, además, mantendrá la piel bonita y más cuidada.
Así, podríamos tener como ejemplos claro la base de L’Essentiel de Guerlain (36,99 €), que nos encantó y que cubre a la vez que actúa sobre la piel gracias al extracto de alga roja y de goma de tara, de acción anticontaminación, así como extracto de semilla de cacao blanco, que hidrata y protege de la luz azul. Además, contiene prebióticos, que mejoran la función barrera cutánea.
Otra opción perfecta de cara al buen tiempo, también es apostar por las BB Cream que además cuentan con un gran factor de protección y siempre ayudan a tratar la piel como la de Kosé, la Cell Radiance (44€) que además de proporcionar un toque de color, funciona como cuidado facial: oculta imperfecciones revelando un rostro revitalizado de tono más homogéne, con protección contra los rayos UV y otros factores medioambientales dañinos, deja la piel con un aspecto saludable y rejuvenecido.
El iluminador, uno de tus mejores aliados
Los iluminadores son productos que funcionan casi como una barita mágica. Con la edad, como comentábamos más arriba, la luminosidad del rostro se pierde por lo que tenemos que echar mano de todo lo que la cosmética nos ofrece.
Los iluminadores líquidos o en stick serán nuestros mejores aliados. Si lo que queremos es una luminosidad más sutil pero que elimina signos del cansancio es el Touche Éclat de YSL (24,95 €) que siempre es un gran aliado y una maravilla tenerlo a mano.
Aunque si buscáis un poco más de efecto glow en la zona alta de las mejillas, arco de las cejas, puente de la nariz y arco de cupido, uno de los últimos que hemos probado y que es una maravilla es el stick iluminador de Babor.
Evitar los productos en polvo
Principalmente, es para evitar que se acumule en las arrugas y líneas de expresión. Olvídate del baking y de abusar de este tipo de productos fijadores que resecan la piel y hacen que pierda luminosidad. A lo sumo apuesta por polvos bronceadores para definir un poco los contornos y para apostar por las mejillas tocadas por el sol, pero sin abusar.
Sí a los coloretes (bien seleccionados)
El colorete es un producto que siempre rejuvenece apostando por tonos más naturales, dejando de lado los anaranjados o más potentes, y escogiendo tonos más rosados.
Igualmente, el colorete es mejor usarlo en crema porque siempre son más luminosos y además evitan resecar la piel. Y es que con la edad, la sequedad en la piel es algo de lo más acusado, así que mejor usar productos que nos aporten luz y no resequen.
Una opción perfecta podría ser el stick de Lancôme (40 €) de su última colección que probamos y nos encantó.
Miradas abiertas y espléndidas
Y terminamos con un básico que no puede faltar. Y es que la máscara de pestañas abre la mirada y hasta es capaz de eliminar signos de cansancio como dirían muchas de nuestras madres. Dar protagonismo a las pestañas es supone centrar el punto de atención en la mirada y siempre es una buena elección.
Por la experiencia de mi madre, podría recomendaros la máscara de Nilens Jord (22 €) de la que os hablamos y que aporta volumen a la vez que trata las pestañas.
Cuida las cejas
Por último, pero no menos importante, tenemos que tratar el tema de las cejas porque son las que enmarcan todo el rostro. Con los años vamos perdiendo volumen y cantidad de pelo, por lo que darles un pequeño repaso con tonos muy similares a los propios es una gran opción porque rejuvenece mucho el rostro. Eso sí, no os paséis con el tono, nunca las oscurezcáis demasiado porque conseguiremos el efecto contrario.
En este punto, un gran aliado pueden ser todos los Benefit como el Brown Contour (35,50 €)que siempre es súper sencillo de usar o el lápiz de Urban Decay que es más de precisión.
Fotos | Pixabay
Kose, Crema corporal - 40 ml.
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