En España hay infinidad de localidades con encanto y esto hace muy difícil escoger una sola para visitar. Ni falta que hace, porque cada fin de semana hacemos una escapada diferente. Esta vez toca ir hacia el norte, donde se esconde uno de los pueblos más bonitos de España, según 'National Geographic'.
El destino es Santillana del Mar, una villa medieval en Cantabria conocida como el Pueblo de las Tres Mentiras: no es ni santa, ni llana ni tiene mar. Es una de las localidades mejor conservadas de nuestro país, por lo que una visita te hará viajar siglos atrás en el tiempo para perderte entre sus callejuelas y tesoros arquitectónicos.
Qué ver en Santillana del Mar
Perderse en Santillana del Mar es perderse en el tiempo. Su estética medieval de antaño es un festín para la vista y para la mente, dejando el estrés atrás para pasear sin rumbo y descubrir todos los rincones mágicos de este pueblo entre montañas verdes y balcones floridos. Estas son las paradas obligatorias.
La Calle de Juan Infante es la arteria principal de la localidad, con casas de piedra y balcones de forja. Podremos descubrir numerosas tiendas de artesanía antes de llegar a la Plaza Mayor. Allí encontramos la Torre del Merino y de Don Borja, ambas de estilo gótico y perfectamente enclavadas con el resto de casas de piedra. Foto indispensable es la Casa del Cura, con balcones de madera y miles de flores.
Colegiata de Santa Juliana
Desde la Plaza Mayor empezamos una ruta por las calles de esta villa medieval, siempre en dirección a la Colegiata de Santa Juliana, que ofrece una panorámica espectacular del pueblo y su entorno natural idílico. Este edificio es una joya románica del siglo XII y su interior puede visitarse bajo horario para descubrir el claustro de 42 capiteles decorado de forma exquisita.
Otras visitas con mucho encanto es el Palacio de los Velarde y su fachada repleta de escudos del siglo XVI. También podemos pasar por el Museo del Barquillero, que guarda una colección de juguetes tradicionales muy curiosa y divertida. Además, Santillana del Mar alberga un Museo Diocesano con obras cristianas y el Convento de San Ildefonso para comprar dulces artesanos de monja.
La Cueva de Altamira
A pesar de ser una villa medieval preciosa y perfectamente conservada, el mejor reclamo de Santillana del Mar está a dos kilómetros del pueblo. Hablamos de la Cueva de Altamira, cuyos grabados de Homo Sapiens del Paleolítico Superior (hace 15.000 años) la han convertido en Patrimonio de la Humanidad.
En la actualidad, el sobreturismo ha deteriorado rápidamente el enclave. Para conservarlo, se ha construido una Neocueva, réplica exacta de la original, que es a la que pueden acceder los visitantes, bajo horario y pagando 3 euros.
Cómo llegar a Santillana del Mar
Este precioso pueblo está a 28 kilómetros de Santander. Para llegar podemos ir en coche o coger un autobús desde la capital cántabra. Este servicio está operado por Alsa, tarda poco más de una hora en hacer el recorrido y cuesta unos 5 euros.
Fotos | @aytosantillanadelmar.
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