Me encanta viajar, pero odio hacer maletas. Así de fácil y sencillo, si por mi fuera iría con lo puesto y me compraría en destino lo que necesitase, pero como mi economía n me lo permite, tengo que pasar por el trago de hacer la maleta.
Pues bien, para más inri, esta Semana Santa me voy cuatro días fuera y con maleta de mano, equipaje de cabina, lo que supone que mi espacio se reduce a límites insospechados (para mí, claro), teniendo que ser muy práctica. Así que una vez pensado y repensado, hecho listas y enfadarme conmigo misma hasta un par de veces, os ofrezco mis claves para hacer un neceser en condiciones.