La operación bikini está a la vuelta de la esquina. Más que a la vuelta de la esquina, algunas estamos de lleno en ella. Con un objetivo real, pérdida de peso y reafirmación, estoy testando el Firm Corrector de Biotherm.
Como declaración de intenciones, no está mal, ¿no? Espero también vuestras confesiones de cara al verano. Además, nuestro compi David de Vitónica nos vigila de cerca y no podemos defraudarle. Pero vamos al producto en cuestión.
No terminan de convencerme los estudios de auto-evaluación de resultados, espero comparativas científicas, aunque es verdad que mejor que nosotras nadie nos conoce. Por eso os voy a describir el producto y mi evaluación, espero que seas de las mías e investiguéis y testéis también.
La historia
Jeannine Marissal incorporó en 1950 el plancton termal en los tratamientos Biotherm. Una novedad que ya empezó en 1822 cuando Auguste-Jean-Marie, barón Bachelot de La Pylaie, botánico, explorador, dibujante y arqueólogo francés, encontró esta especie de alga por primera vez durante un recorrido por la isla de Sein en Bretaña.
Los isleños la denominan Calcogne-Melen, el alga amarilla. Para traducir su color tan particular, que se diferencia del marrón oscuro de las demás laminarias, De la Pylaie le atribuyó el nombre de Laminaria ochroleuca.
Esta alga funciona así: crea una primera barrera de defensa frente a las agresiones físicas o químicas. La ósmosis entre el mar y la pared hace fluctuar el tamaño de las células: en el interior de las vacuolas, el agua ejerce una presión hidrostática denominada turgescencia (estado de hinchazón). Las paredes se tensan, la célula se cierra, el alga resiste a la presión exterior sin que sus hojas se rompan y sin despegarse del sustrato sobre el que está asentada.
Y ahí es donde los biólogos de la firma han extraído la firmeza y la tensión para obtener el mejor resultado.
No es casual que Biotherm se lance a la búsqueda de las bondades del océano, como han hecho otras firmas, incorporar activos marinos. La piel pierde cuatro veces más agua por la noche porque no nos hidratamos, así que una de las soluciones es la P. Antarctica, un microorganismo que mantiene las reservas de agua.
Características
En la piel este producto trata de reafirmar al máximo mediante una doble capacidad para los tejidos, colágeno, proteoglicanos y glicosaminoglicanos– para ayudar a reforzar su estructura natural e incrementar su firmeza.
Creo que el Método Dynaskin® puede ser uno de los peores que existen. Para pieles con celulitis, se aplica aire de manera intensa para ver la deformación. Con este producto se ha conseguido reducir de manera significativa ese impacto.
El objetivo, más firmeza, más elasticidad y más tonicidad.
Mi experiencia
Yo confieso... que no me he sometido a la prueba de la presión del aire, pero sí estoy muy contenta con la elasticidad de mi piel. ¿Más tonificada? Sí, pero influye también la operación intensa de ejercicio que estoy realizando. ¿Más firme? Ayuda por supuesto.
Lo que más destacaría sería el frescor, el aroma (toques cítricos), y la suavidad. Es de rápida absorción además, por lo que mientras disfrutar de ese fresquito extra que aporta, en seguida podrás vestirte de manera habitual.
El resto de mujeres del análisis notaron un 40 % tras cuatro semanas de aplicación. Estoy en la tercera, así que voy en camino. Me gustaría destacar además un efecto como perlado, nacarado, que aporta brillo extra a la piel.
Es posible que no necesitéis firmeza, pero por si acaso pensad en este nuevo lanzamiento como hidratante a tener en cuenta con este efecto extra para el verano.
Ficha de Producto
Textura: 9/10 (crema) Absorción: 8/10 Aroma: 10/10 Tamaño: 200 ml Precio: 44.50 euros (aprox.) Total : 9/10
Este producto nos fue cedido para la prueba por Biotherm. Puedes consultar nuestra política de relaciones con empresas aquí.
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