Una isla paradisíaca de playas blancas, alejada del mundanal ruido en la que el verano parece durar todo el año y en la que cada día se confunde con el siguiente. En eso se inspiró el Soleil Blanc de Tom Ford, un eau de parfum mixta de notas suaves y refrescantes, una fragancia ambarina floral muy adictiva, de una sofisticación seductora y de una decadencia refrescante.
Un perfume sensual que se abre de manera inesperada con notas de cardamomo especiado y de pimienta rosa, que complementan de manera sensual el frescor afrutado e inocente de la bergamota combinados con el pistacho antes de sucumbir ante todo un bouquet floral en el que el jazmín, la tuberosa egipcia y el ylang ylang encarnan la intensidad de aquellas flores y plantes que florecen bajo el sol. Un aroma sostenido por un fondo en el que el calor del ambar y del haba tonka transmiten un ardor de lo más sensual, mientras que la leche de coco helada acaba dando un toque cremoso al final.
El frasco, disponible en tres tamaños, es de líneas arquitectónicas y lo mismo podría ser una elegante villa de diseño pintada de blanco como la figura de la torre del ajedrez, mientras que la etiqueta y la parte superior de su tapón son dorados como el sol.
La fragancia se complementa con un aceite sedoso y ligero que ilumina la piel con partículas doradas y plateadas iluminándola e impregnándola con un aroma que embriaga a todos los sentidos. Precio: 91 euros (100 ml).
El perfume Soleil Blanc de Tom Ford es una fragancia inesperada de larga duración, sulfurosa y altamente adictiva. Un auténtico homenaje al sol y al lujo cálido y exótico. Se trata de una novedad creada este año, y pertenece a la Private Blend Collection de Tom Ford. Precio 197 euros (50 ml) y 290 euros (100 ml).
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