Aunque San Valentín se nos haya pasado por dos días nunca es mal momento para recrear un look romántico y de lo más inspirador. Esa fue la apuesta de Rodarte para esta New York Fashion Week que nos mostró toda una oda a los looks años 40.
El gran protagonista es ese aire retro de primera mitad del siglo XX elaborado a conciencia para dotar a todas las modelos de un aspecto uniforme, exagerando los coloretes a niveles casi carnavalescos y dotando de una apariencia de lo más romántica al peinado que sin duda ha sido lo más interesante visto en el backstage. ¿Quieres saber cómo se realizo y qué productos se utilizaron?
Uno de los primeros pasos una vez aplicada la base fue dotar de luz y color a la modelo, para ello el primer producto que nos encontramos es el Bronzer Laguna de Nars que se aplicó por mejillas y hasta por la parte superior de las cejas. Un color bastante oscuro y que como os decía casi conseguía un aspecto más teatral que otra cosa.
Posteriormente se dotó de luz a la mirada, para ello también se utilizó otro producto de Nars, en concreto el eyeliner "Rue Bonaparte" una tonalidad blanca que como ya sabéis ayuda y mucho a abrir la mirada, en definitiva a hacerla más expresiva si cabe.
Para los labios podéis apreciar como se apostó por una tonalidad coral, un color que parece que vuelve de nuevo para este otoño. En concreto se trata del tono Bolero (también de Nars).
Aunque en la imagen no se pueda observar con nitidez las uñas también iban a juego con estas tonalidades tostadas, en concreto para las uñas se utilizo el tono No More Drama de Deborah Lipmann, un color bronce con cierto brillo en consonancia con el look que se pretendía mostrar.
Llegamos a lo más interesante de este look, el peinado. Esta melena denominada pikaboo, no es ni más ni menos que una melena ladeada con una marcada raya y ligeras ondas que aportan el toque romántico, sin duda lo más ponible de este look y a buen seguro lo que más os interesará recrear.
Para conseguir un resultado aceptable lo primero que hay que tener en cuenta es que hay que dotar de mucho volumen al cabello, asi que el primer objetivo será preparar vuestra melena con champús y acondicionadores que aporten volumen.
Seguidamente entran en juego las tenacillas, primero marcáis la raya y después creáis ondas de la mitad del cabello hasta las puntas, por cierto no se os olvide aplicar previamente un protector térmico. En concreto para esta sesión se utilizó el protector térmico Nectar Thermique de Kérastase.
Para recrear ese toque alborotado deberéis cardar bien el cabello en la zona donde habéis creado las ondas, de esta forma el peinado gana en volumen y frescura, mientras que la otra parte del peinado diferenciada por la raya se fija bien a la cabeza con horquillas.
El toque final lo ponen la espuma fijadora, posteriormente la laca y como guinda a este peculiar look un pequeño tocado dorado en forma de estrellas que ayuda a recoger el flequillo y dejar la frente despejada. ¿Os atrevéis con este look romántico?
En Trendencias Belleza | Semana de la Moda de Nueva York
