Siento empezar la jornada de hoy con un post de este calibre, y más a la hora del desayuno, pero es imposible dejar pasar el desfile televisado de Victoria's Secret 2013. Ya sabemos la polémica que hay detrás de esos cuerpos, la de meses de preparación que conlleva lucir de este modo y el esfuerzo tanto físico como mental que supone algo así. Pero, ¡menudo show! Es empezar a verlo y quedar alucinada con la frescura de algunas modelos, sus melenas, su maquillaje y todo en general.
No lo voy a negar: este año me han faltado más cuerpos y han abundado las chicas de piernas casi inexistentes que parecen que se vayan a partir en una de las zancadas. Preferiría que todo el casting de modelos se compusiera con mujeres estilo Adriana Lima, Doutzen Kroes o Alessandra Ambrosio donde sus piernas son musculadas y las curvas perfectas son las protagonistas. Pero ya se sabe: en esta vida no se puede tener todo.
Lo que más alucinada me tiene es el cambio de escenario que logran en cuestión de minutos. ¿Que debemos inspirarnos en París? Un momento que bajamos unas cuantas farolas et voilà! Yo lo tengo clarísimo: no quiero morir sin antes asistir a uno de estos shows. ¿Lograré algún día cumplir mi sueño a realidad?
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