Hay productos que se convierten en joyas de tocador y hoy precisamente celebramos el cumpleaños de uno de ellos. Os hablo de los famosos Météorites de Guerlain, que acaban de llegar a los 30 años y como no podía ser de otra forma, se conmemora con una preciosa colección de edición limitada, ¡una maravilla para la piel y para la vista!.
Puedo afirmar que cualquier beauty-adicta que se precie los conoce. Este producto que fue creado en 1987 y desde entonces se han convertido en los favoritos de muchas mujeres por solucionar varios problemas a la vez: sellan el maquillaje, aportan luz y tratamiento a la piel y corrigen las imperfecciones pigmentarias gracias a la colorimetría de sus perlas. Combinándolas obtenemos un producto que se adapta de forma inteligente a las necesidades de nuestra piel.
Esta edición se llama 'Météorites Happy Glow Pearls' y se trata de una nueva armonía ideal para quienes necesitamos 'borrar' la cara de cansancio en un solo paso. Las perlas champagne reflejan la luz, las de color malva reavivan la tez apagada y las rosa tienen un efecto refrescante sobre la piel.
Aunque a primera vista el efecto iridescente de las perlas inquieta un poco, lo cierto es que el acabado que ofrece no es brillante en absoluto. Quienes los habéis probado alguna vez sabéis que son casí mágicos porque atrapan la luz, la reflejan pero no se trata de un efecto 'glow'.
Yo los aplico con una brocha de polvos amplia de fibras artificiales muy suave (aunque la colección incluye una brocha especial que además es preciosa).
El complemento perfecto viene en forma de polvera compacta y se llama 'Météorites Happy Glow Blush'. Está inspirado en los Météorites Voyage, así que su estuche recargable es perfecto para llevar siempre en el neceser.
La verdad es que este producto me ha sorprendido muchísimo porque es muy versátil: si posas ligeramente la brocha y la pasas por el rostro, puedes conseguir una luz similar al que ofrece los meteoritos y sellar la base de maquillaje. Si insistes un poco más logras unas mejillas sonrosadas y luminosas, perfectos para lograr un efecto 'buena cara' sin mucho esfuerzo.
Aunque no se trata de productos aptos para cualquier bolsillo, en su favor debo decir que son productos prácticamente eternos (especialmente los meteoritos). Usarlos además es un placer gracias a su delicioso y emblemático aroma a violetas... un capricho en toda regla a las que es fácil volverse adicta.
¿Alguna otra fan de los Météorites en la sala?. ¿Os gusta esta nueva edición?
Más información | Guerlain
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