Durante el invierno una de las zonas del cuerpo más castigadas suelen ser las manos. No sólo sufren con los trabajos que les damos a diario, sino que el frío y los cambios de temperatura afectan la piel le producen sequedad y deshidratación (al igual que el rostro). Por eso he optado por la crema de manos reparadora de Eucerin... hoy os cuento por qué es diferente de otras y por qué es especial para esta época.
Sus componentes estrella es la glicerina (que es reparadora), el lactato (que tiene un alto poder humectante), y la urea (previene la pérdida de agua), un cóctel que la hace una crema con un poder reparador muy alto, aunque a pesar de ello la textura no es nada untuosa... de hecho al contacto con la piel se hace muy ligera y se absorbe con relativa rapidez. En cuestión de segundos la piel parece otra... queda con un tacto aterciopelado que no he sentido con ninguna otra.
Dado que es un producto recomendado para pieles atópicas no contiene perfume, cuestión que podría no gustar aunque yo lo veo como una ventaja, porque no "riñe" con el perfume que pueda llevar en el día y porque eso la hace mucho más respetuosa con la piel.
En definitiva es un producto que me ha encantado, de hecho ya se ha convertido en una de mis favoritas y no dudo que repetiré. Si tenéis las manos especialmente secas y rugosas, os recomiendo que la probéis.
Ficha de producto
Hidratación: 9/10 Absorción: 8/10 Suavidad: 10/10 Precio y formato: 6.50 euros / 75 ml Total: 9/10
El producto nos fue facilitado para la prueba por Eucerin. Puedes consultar nuestra política de relaciones con empresas para más información.
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