La miel y la belleza

La miel y la belleza
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La miel, ese alimento tan exquisito para el paladar y tan sabroso y adictivo para los amantes de lo dulce es amigo de la belleza y debería estar más cotizado. A mí me encanta cuando tengo tos, tomarme una cucharadita de miel para calmarmela y con esa excusa, me tomo otra más. Pero a partir de hoy no voy a poner ninguna excusa para tomarme "mi ración" de miel siempre y cuando quiera no solamente cuando me de la tos, porque la miel para con la belleza tiene muchas propiedades buenas, entre otras más comunes como la de calmar la tos.

Unas de las propiedades de la miel que más nos llama la atención en Arrebatadora es que, a parte de ser antimicrobiana y antiséptica, es astringente y suavizante, justo uno de los puntos que muchas chicas buscamos en una crema hidratante, en un tónico facial, en una mascarilla,...

Hay un sin fín de mascarillas hechas a base de miel, como la mascarilla hidratante para todo tipo de pieles y la exfoliante: * La mascarilla humectante para el rostro se hace solamente con una cucharadita de miel y otra de yogurt. Se mezclan bien las dos cucharaditas y se aplica sobre la piel limpia dejándola actuar durante 10 minutos. Una vez pasado este tiempo, se lava el rostro y la piel queda más hidratada.

  • La mascarilla hecha con miel y almendras, sirve para hidratar y exfoliar, sobre todo las zonas más secas del cuerpo como los codos, las rodillas, las manos,... Mezcla una cucharada de miel, otra de aceite de almendras y 6 gotas de jugo de limón. Una vez está toda la "pasta" unificada, aplícala como la anterior, durante 10 minutos. Después de ese tiempo aclara la zona con agua para dejar la piel bien limpia.

Y, para hacer un tónico se pueden coger 2 cucharadas de hamamelis y otras dos de miel, se mezclan y se agita el producto final. Una vez está preparada la solución última, se aplica un poco sobre un disco desmaquillante y se dan pequeños toques para que el tónico penetre perfectamente en la piel y surta efecto.

Así que, donde esté una buena rebanada de pan con miel para curar nuestro organismo por dentro y unas cucharadas para cuidarlo por fuera con mascarillas, hidratantes, etc., que se quite todo lo demás. A mí me encanta la miel, y eso que no puedo ver una abeja a menos de dos metros de mí, así que a partir de ahora, a parte de tomar miel a cucharadas también la voy a utilizar en mascarillas. Buena, barata y natural.

En Arrebatadora | Miel

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