Quienes sufrimos de la espalda sabemos que llega un momento en que no podemos más y necesitamos recurrir a ayuda profesional. En mi caso sufro de escoliosis y eso sumado a que fui madre recientemente hizo que tuviese que buscar un tratamiento 'de choque' (y nunca mejor dicho), y lo encontré en en la terapia de electroestimulación de The Body On. Hoy todo sobre este protocolo y mi experiencia tras haberlo probado.
¿En qué consiste este tratamiento?
Este tratamiento se basa en la utilización de una manta llamado 'Miotech', que combina la frecuencia media modulada con la terapia de calor, proporcionando una experiencia de masaje placentero a la vez que trata de una estimulación que se activa secuencialmente y genera una sensación de ola dinámica.
Cada canal (es decir, las barras laterales de la superficie que veis en la foto), recorre una zona de la espalda para brindarle a cada punto lo que necesita específicamente.
Lo primero que se hace es hacer un diagnóstico del estado de tu espalda. Esto se logra poniendo la espalda sobre la superficie y la máquina a través de las sensaciones y el nivel de resistencia que tengas a medida que el fisioterapeuta va estimulando cada zona, va detectando qué zonas están más afectadas. Toda la información que se genera se guarda para poder hacer un seguimiento de las sesiones que reciba el paciente.
Después de terminar este primer paso, el profesional programa la sesión aplicando a cada punto el tipo de corriente y la intensidad que necesitas. La máquina ofrece varios programas para cada tipo de lesión.
Deb decir que la sesión me resultó bastante relajante porque la manta, además de producir pequeños choques que te hacen sentir una especia de 'efecto ola' en la espalda, genera calor y eso hace que los músculos alivien la tensión. La sesión dura entre 20 y 40 minutos dependiendo de lo que necesites, aunque sinceramente me hubiese quedado un rato más.
¿Es efectivo?
Justo después de finalizar la sesión la espalda me quedó un poco resentida, especialmente las zonas que se encontraban más cargadas. La fisioterapeuta me advirtió que probablemente sentiría agujetas como si hubiese recibido una terapia manual y en efecto eso fue lo que sentí en la noche. Sin embargo dormí bastante bien, sin ningún tipo de molestia.
Al siguiente día sí que noté la mejoría, la espalda estaba mucho más descansada y relajada. Claro, es el resultado de una única sesión y según las recomendaciones que recibí, de acuerdo a mi actividad diaria debería acudir al menos cada 8-10 días a recibirlas.
¿Cuáles son las patologías a las que se recomienda este tipo de tratamiento?
Según la fisioterapeuta que me atendió, las patologías a las que se recomienda y que suelen tomarla con mayor frecuencia son aquellas personas que sugren de dorsalgias, lumbalgiasm cervicalgias, hernias discales, escoliosis, migrañas, síndrome del piramidal y cervicobraquialgias.
Las contraindicaciones que tiene son alteraciones de la sensibilidad, problemas de piel que disminuyan la resistencia al calor, embarazo, cáncer y pacientes con placas metálicas.
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