Hace unos meses mi compañera Audrey os habló de unos vaqueros con crema hidratante incorporada, enriquecida con activos capaces de devolver a la piel todo su esplendor, sin más trabajo que el tener que vestirse con ellos por la mañana. Pues bien, alegraros porque ahora llega también la lencería anticelulítica.
La idea es de Simone Perele, una firma francesa de alta gama, especializada en tallas grandes, que alía su savoir-faire con el estilo para ofrecer una lencería íntima con cafeína - unos de los ingredientes utilizados en las formulaciones cosméticas que se fabrican para intentar combatir la dichosa y antiestética celulitis.
La idea tampoco es del todo nueva, con el nombre de Lytess, hace aproximadamente dos o tres años se empezaron a comercializar unos leggins que drenaban y quemaban grasas. Su secreto estribaba en un serum de triple acción que los laboratorios que los fabricaban habían logrado encapsular por medio de microcápsulas incluidas en la fibra del tejido.
El encaje y la licra con los que están fabricadas las prendas íntimas de la sugestiva colección de Simone Perele contienen también microfibras encapsuladas con agentes activos que contienen retinol, vitamina E, aloe vera y la mencionada cafeína, que actúan al entrar en contacto con la piel, como un anticelulítico al uso, lo cual no significa que no tengamos que poner también de nuestra parte, salvo que, quizá, no tengamos que intervenir con aburridos o dolorosos masajes, para los cuales, muchas veces, no tenemos tiempo ni ganas.
Estas prendas se diferencian de los leggins en que resultan mucho más sexy, elegantes y cómodas y que, además, se declinan en numerosos modelos y tienen copas que llegan hasta la H - para que puedan adaptarse a todas las formas.
La única pega es que sus propiedades se van desgastando con el uso y con el lavado. Los responsables de la firma no mencionan nada de sprays para volver a rociar las prendas, para que estas sigan manteniendo su eficacia. A malas, siempre nos quedará una lencería preciosa, muy Fifthy, que podremos ulizar en cualquier ocasión.
Recordar que lo del efecto escultor y lo de los activos anticelulíticos es sólo una quimera si el tratamiento no va acompañado por una dieta sana y por un poco de ejercicio (como ocurre con el resto de los celulíticos de cualquier marca), aunque si nos animamos a usarlas, ¡encorsetadas si que iremos! Precio: desde 53 a 69 euros, en función del modelo.
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