El frío y los excesos navideños acaban pasando factura en la piel, pero más allá de las comidas y cenas con amigos o familiares, que no dejan de ser contadas, tenemos muchos momentos en los que podemos aprovechar la alimentación para darle a nuestra dermis las vitaminas y nutrientes que necesita.
Estos siete alimentos son económicos, se pueden combinar entre sí, son ligeros (así de paso compensamos también calorías) y resultan ideales para comer en crudo o en cocciones suaves, sacando partido de sus propiedades al máximo. Con ellos tu piel lucirá bonita y luminosa. Apunta bien:
Perejil
¿Sabías que el perejil tiene más vitamina C que una naranja? Nada más y nada menos que 161 mg cada 100 gramos, con los que contribuye a la formación de colágeno aportando elasticidad a nuestra piel y previniendo las arrugas prematuras. Añade unas hojitas de perejil a tus platos o bien disfruta de una ensalada con esta especia como base, como la deliciosa fatuch, una de mis favoritas.
Espinacas
Seguimos con el verde que te quiero verde. Si piensas en un alimento con alto contenido en betacaroteno seguro que te vienen a la memoria vegetales de color naranja como la zanahoria o la calabaza, pero en el ranking de los alimentos con más betacarotenos las espinacas ganan con diferencia.
Este compuesto es el responsable de que luzcamos un buen tono de piel, además una vez lo ingerimos se transforma en Vitamina A (el famoso retinol) conocida por sus propiedades rejuvenecedoras. También ayuda a evitar el acné, lo que no viene nada mal, con tanta trufa y turrón de chocolate pululando por el ambiente. Una forma diferente de comer las espinacas crudas es preparando una rica salsa pesto, ¡doble win!
Tomate
Hablando de salsas deliciosas, las preparadas con tomate (mejor si son caseras, por supuesto) son la mejor fuente de licopenos, ya que estos intensifican sus propiedades con el calor. ¿sus beneficios? Los mismos que los de los betacarotenos, pero todavía más potentes. Un truco: la salsa de tomates asados es una opción saludable e igual o más buena que la tradicional.
Orejones de albaricoque
Con suerte te los encontrarás en la bandeja de postres de alguna celebración, los orejones de albaricoque aportan 4 mg de vitamina E por cada 100 gramos, que sirve para activar la circulación y también actúa como antioxidante. Si después de la comida todavía te apetece un dulce, esta es una buenísima alternativa, por sus efectos en el cutis y su alto contenido en fibra.
Aguacate
Es el rey de Instagram, pero en su caso no se trata de una simple cuestión de postureo, el aguacate aporta grasas saludables y también vitaminas del grupo B que además de proporcionarnos una piel descansada, fortalecen el pelo y las uñas. Tan fáciles de consumir, como abrirlos por la mitad y comerlos con una cuchara (¡a mí me encantan!), aunque por supuesto hay elaboraciones más sofisticadas, como el tartar de salmón y aguacates, que incluso te pueden servir para alguna cena especial, si es que este año te toca recibir invitados
Champiñones
Apenas contienen calorías, pero son muy ricos en selenio, un mineral que embellece y ayuda a prevenir en envejecimiento. También aportan fuerza muscular, que nos vendrá genial para practicar deporte. A la plancha están insuperables, pero también se pueden disfrutar crudos, yo los corto a láminas y los mezclo con unos taquitos de queso emmental, vinagre de módena, sal, unas gotas de aceite y a la nevera un par de horas, ¡bocatto di cardinale!
Quinoa
También está de moda y su fama, al igual que la del aguacate, es bien merecida. La quinoa, entre otros muchos beneficios, es una de las principales fuentes vegetales de Omega 3, que actúa como antiinflamatorio, antioxidante y cardioprotector. Este falso cereal es apto para celíacos y puede servirnos hasta para preparar pan.
Con todos estos alimentos tan fáciles de introducir en la dieta diaria, disfrutarás de la comida, conseguirás una piel radiante y además ganarás en salud, ¿quién da más?
Fotos | Alena Getman | Jason Bachman | Jennifer
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