Los días fríos y húmedos tan propios del otoño ya están al acecho. Una combinación que no sienta nada bien a nuestra piel, sobre todo si la exponemos a esos temidos contrastes de temperatura cuando pasamos de un lugar seco y con calefacción al frío de la calle, lo que acaba motivando sequedad e irritación.
¿La solución? Reforzar la barrera de la piel. Si conseguimos mantener la capa más externa de la piel sana e hidratada conseguiremos que ésta retenga sus niveles de hidratación y se haga más fuerte frente a las agresiones externas.
El mercado cosmético ofrece muchas opciones que envuelven la piel en un velo de protección de la humedad.
Foto | Tobi