Esmaltes de uñas: caros vs. baratos

Hace unas semanas fue Isabel la que nos explicaba y daba cuenta de productos clones en maquillaje. Pues hoy os presento una selección de esmalstes de uñas que varían de precio (apenas de color) y nos pueden resultar muy útiles.

Los rojos, como el de la imagen. El de Nars cuesta 12 euros frente al rojo tomate de Bobbi Brown que cuesta 6.80 euros.

Vamos con los rosas (en la galería, todas las imágenes). El primero es de Lippman Collection, y cuesta 12 euros. El segundo, de Creative, tiene un color muy similar pero cuesta 4.79 euros.

Para abrillantar las uñas, dos nuevas comparaciones. YSL presenta un producto casi de lujo, 20 euros en un producto muy pequeño. En cambio, aunque aquí no se vende, este brillo de Sally Hansen cuesta 6.38 euros.

En tonos neutros tenemos el producto de Estée Lauder, Pure Color Nail Lacquer in Bronze Goddess, a un precio de 14.38 euros, frente al producto de L'Oreal Paris Nail Polish in Goldy Lucks, que cuesta 3.66 euros.

Más tonos rosas. Lancome Le Vernis in Beige Elegance, 14.38 euros. Frente al rosa de Zoya, con menos brillos, sí, pero a un precio de 4.79 euros.

En dorado, uno de los tonos de la temporada. Y mi favorito para las fiestas junto al plateado. El primer esmalte, Shu Uemura Nail Enamel Supplement Mineral in Gold Zest, a un precio de 12.77 euros. Y, en frente, OPI's India Collection, desde 6.78. Es cierto que en este caso la diferencia es menor, pero... también hay.

Ahora vamos con el tono frambuesa. El primero es el MAC Nail Lacquer in Boom!, a un precio de 7.98 euros. Y, en frente, un tono Sephora, Brand Nail Polish 52. Desde 3.19 euros (eso sí, en España están a un precio de 4.50 euros).

No podía faltar el azul touareg, azul petróleo, o el azul que ha marcado y sigue haciéndolo, tendencia. Chanel y Dior, a un precio de 20 euros, incluso más dependiendo de la tienda, frente a los 7 del tono OPI Nail Lacquer in Russian Navy.

Te dejo pensando ahora que llega la época de gastos. Eso sí, hasta los más baratos tienen defectos, y los más caros no son perfectos. Así, que... ¡paciencia!