Los tatuajes, ¿crean adicción? Eso parece

Cuando haces pop ya no hay stop. Sacamos el famoso lema de patatas fritas para poder explicar el porqué de la adicción a los tatuajes. Y es que aunque muchos se lo toman a broma, lo cierto es que la tinta crea adicción y así lo vemos continuamente en celebrities que no pueden parar de tatuarse cosas en el cuerpo. La modelo Cara Delevingne o la blogger Chiara Ferragni son un ejemplo de ello.

Hoy en día lo difícil es encontrar a alguien que no lleve nada tatuado en el cuerpo. Parece mentira, pero la moda por estas pequeñas obras de arte engancha a la mayoría de la población, y algunos sufren verdaderas adicciones. Se podría decir que el tatuaje genera un vínculo entre éste y quien lo lleva difícil de explicar, y una vez hecho queramos tener otro. Pequeñas señas de quiénes somos, que nos recuerdan el paso de una época o persona.

Otro de los puntos que pueden desencadenar esta adicción es el miedo a dar el primer paso. Una vez lo has hecho, y ves que no duele tanto, la adrenalina que se genera durante el proceso gusta tanto que al final uno tiene ganas de más.

Cara Delevingne

Cara Delevigne es el ejmplo de adicción a los tatuajes. En menos de dos años se ha tatuado la mayor parte del cuerpo y no ha dejado ningún rincón: oreja, nuca, dedos, muñecas, costillar, debajo del pecho, brazos, planta de los pies...

Miley Cyrus

La cantante parece que ha perdido el norte, y no hay lugar en el cuerpo que se le resista. Tanto es así que hasta se atrevió con un emoticono de Whatsapp en el interior de sus labios. Tanto es así que en su mano derecha luce más de cinco tatuajes...

Chiara Ferragni

Desde que su blog subiera como la espuma ha ido haciendo partícipes a todos sus lectores de todos y cada uno de sus tatuajes. Brazos, muñecas, nuca y costillar son algunos de los sitios elegidos para la italiana Chiara Ferragni. Entre sus últimas adquisicones encontramos un KissKillKiss en la muñeca y un Mickey Mouse haciéndose un selfie en el antebrazo.